El Culto: un retrato de reuniones evangélicas
Vale más pasar un día en tus atrios que mil fuera de ellos;
prefiero cuidar la entrada de la casa de mi Dios que habitar entre los impíos.
Salmo 84:10 NVI
Tras casi dos mil años de historia, la iglesia que nació en Jerusalén el día de Pentecostés ha persistido en el tiempo. La fe cristiana no sólo ha podido mantenerse a flote, sino que ha llegado a todos los rincones del mundo. Un hombre, nacido en Belén y criado en Nazaret, es ahora proclamado y adorado en Córdoba, Argentina.
Vamos de la mano de Almendra Fantilli a conocer cuatro comunidades en la ciudad de Córdoba. En El Culto, un retrato etnográfico y cinematográfico, estamos invitados a ver, escuchar sin prejuicios y según la experiencia eclesial de cada uno, de repente cantar y sentirnos identificados con lo que vemos.
Cuando veo alguna tradición cristiana representada en el cine, la televisión o Internet, me sobreviene una sensación de temor y temblor. ¿Representarán honestamente la tradición que pretenden retratar? ¿Serán generosos con lo retratado, sensacionalistas o innecesariamente polémicos?
Almendra Fantilli, fiel seguidora de Jesús, ha hecho un bien no sólo para personas como yo, que aman la iglesia y quisieran verla cada día mejor, pero también ha hecho un bien a las personas que desconocen las distintas tradiciones cristianas evangélicas de la Argentina y de toda América Latina. Almendra como directora, junto con su coproductor, Lucas Magnin, han logrado sin sesgos ni vergüenza producir un retrato íntimo, humano y honesto de cuatro cultos evangélicos.
Lo valioso de este documental para los creyentes no se halla en debatir las distintas eclesiologías y cómo reflejan diferentes concepciones de Dios y del mundo espiritual. Lo valiosos para mis hermanos y hermanas está en vernos en nuestra diversidad, reconocernos y buscar lo que tenemos en común.
Lo valioso de este trabajo para las personas no creyentes es que les permite entrar en espacios y momentos sagrados con personas que representan diferentes demográficas de la sociedad y tradiciones cristianas. Dos de los cultos celebrados en el documental reflejan tradiciones de centenares de años provenidas de Europa. Los otros dos representan búsquedas más actuales de redescubrir la fe con la imaginación popular tomando en cuenta los desafíos que vive cada comunidad.
Yo comencé estudiando las obras de antropólogos y sociólogos de la religión cuando estudiaba la licenciatura en teología. Leíamos obras sobre el pentecostalismo en Belém do Pará, los cultos evangélicos nacientes en Caracas y las iglesias desafiadas por la migración rural a las grandes ciudades del continente americano. Nos enseñaban a observar no meramente las distintas teologías o doctrinas que se enseñaban en las comunidades sino cómo vivían su fe. Fue con este espíritu que quise acercarme al documental.
¿Cuáles son algunas de estas dinámicas en juego en estos cuatro cultos evangélicos?
El culto evangélico no dignifica sino reafirma la dignidad de cada ser humano otorgado por Dios desde el principio de la creación – somos hechos a imagen y semejanza de Dios. La dignidad de los hermanos más humildes de estas comunidades es cuestionada o marginada entre semana en sus trabajos o en los barrios donde viven. El culto es un buen momento para colocarse ante el Dios, Creador del cielo y la tierra, dador de su imagen divina y dignidad humana.
El culto evangélico es altamente participativo por causa de la firme convicción que todos los cristianos forman parte del real sacerdocio. Algunos pueden ordenarse para el servicio de Dios (la Iglesia Metodista) o puede haber recibido un llamado especial de Dios (Templo La Hermosa), sin embargo, todos están llamados alabar a Dios en espíritu y en verdad y participar activamente en la vida de la comunidad.
El culto evangélico es una sociedad de contraste porque dice que el statu quo del mundo no es el deber ser. El mundo no es como debe ser. La iglesia predica un Dios que es capaz de transformar no solamente vidas individuales sino el mundo entero. Los hermanos y hermanas retratados en el documental van con fe a adorar al Dios que movió cielo y tierra para redimir el mundo.
El culto evangélico es apenas un momento de adoración e instrucción colectiva en la semana. Sin embargo, al reunirse los domingos para comer el cuerpo de Cristo y para tomar su sangre en la eucaristía, este memorial marca la pauta para la vida diaria de todos los creyentes entre semana y sirve para integrar la vida entera como adoración constante a Dios.
No pude dejar de pensar en los hermanos y hermanas retratados en el documental. Me preguntaba, ¿cómo será su día a día? ¿Cómo será su realidad fuera de las cuatro paredes del local de la iglesia?
El Culto nos invita a observar respetuosamente con la cabeza y el corazón bien abiertos para adentrarnos en un mundo tal vez desconocido. Sin la frialdad de algunos trabajos etnográficos académicos y con la calidez de la hospitalidad cristiana, Almendra Fantilli nos invita a entrar en estas celebraciones y ahí encontrarnos con diferentes expresiones del seguimiento a Jesús.
Mg. Jonathan Hanegan
Buenos Aires, Argentina
Taller Teológico Latinoamericano
Lucas Magnin entrevista a Almendra Fantilli y conversan sobre el documental y el cultocentrismo para el podcast, La rebelión de los santos.
El Culto: un retrato de reuniones evangélicas
Directora: Almendra Fantilli
Producción: Almendra Fantilli y Lucas Magnin
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