Muchas veces cuando hoy pensamos en la hospitalidad, pensamos en brindar confianza, amor y alimento a nuestros amigos y familiares. Para los primeros cristianos, sin embargo, la hospitalidad era mucho más arriesgada. Significaba abrir sus casas y sus corazones a personas desconocidas y con mucha entrega y amor, compartir de lo que Dios les había dado.
En muchas tradiciones cristianas, el arte ha servido como herramienta para la meditación y la oración. La Biblia nos enseña que debemos evitar la idolatría de las imágenes y que no debemos intentar plasmar la imagen de Dios en piedra o sobre un lienzo. Sin embargo, esta prohibición de parte de Dios no incluye las representaciones artísticas de Jesús ni de los relatos bíblicos.
Debemos hacer una lectura sociohistórica para entender mejor el contexto y las palabras de Jesús. En realidad, el concepto del reino de Dios viene de las escrituras hebreas. Vamos a tratar de ubicarnos en la historia y entender qué quiso decir Jesús cuando se refería al reino de Dios en sus enseñanzas y en sus parábolas.
La tarea teológica no les pertenece a los teólogos. El quehacer teológico le pertenece a la iglesia. Es por eso que queremos involucrar a todos los creyentes en la reflexión teológica como motor de una práctica cristocéntrica. En otras palabras, todos debemos pensar a los pies de Jesús qué significa caminar con él y luego hacerlo juntos.
Según Everett Ferguson, historiador del cristianismo primitivo, conocer el judaísmo palestino de este periodo es imprescindible para entender el ministerio de Jesús y los evangelios.
Vamos a explorar todas estas preguntas y más en nuestro taller el día 18 de febrero a las 15:00 hs. en la sede permanente del Taller Teológico en Buenos Aires cerca del Parque Centenario.
El Taller Teológico Latinoamericano sirve como un recurso más para la iglesia
que quiere reflexionar acerca del camino de Jesús y caminar juntos en su misión.
