Lecturas de Adviento 2017

Lecturas de Adviento 2017

Taller Teológico Latinoamericano

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¿Qué es el adviento?

 

El adviento es una temporada de espera y anticipación repleta de significado. Es un tiempo de espera en la oscuridad y a la vez un tiempo para atesorar la luz que ha venido entre nosotros, esa misma luz que acabará definitivamente con las tinieblas.

 

La palabra «adviento» viene del latín, «adventus» que significa «venida». Es un momento para reflexionar acerca de las tres venidas de Cristo: primero, su venida histórica, segundo, su venida continua a nuestros oscuros y heridos corazones y tercero, su esperada venida al fin de los tiempos en que presidirá la sanación a las naciones.

 

Es hora de alegrarnos por la luz de la esperanza, la gracia y la verdad que Jesús ha traído. También es hora en que podemos lamentar que la oscuridad aún nos apremia por fuera y por dentro. Es hora de gemir con ansias hasta que venga Jesús a tomar su debido lugar entre nosotros. Anhelamos con ansias la hora cuando ya no habrán más enfermedades, opresión, soledad o desesperación; cuando todo será como tiene que ser, cuando seremos semejantes a nuestro Señor y Salvador Jesús.  

 

Durante el adviento, simplifiquemos nuestras vidas y estemos atentos a Dios mientras entramos en una profunda alegría y una quieta expectativa de la historia que Él mismo está escribiendo.

 

En la primera semana del adviento estaremos meditando sobre la venida de Jesús a nuestros corazones. Nuestras lecturas y oraciones se tratarán de preparar nuestros corazones para recibir el reino de Dios. En la segunda semana, estaremos explorando la naturaleza del reino. En la tercera semana, veremos quién es Jesús, el Mesías esperado. En la cuarta semana, meditaremos en la encarnación del Hijo de Dios. ¿Qué significa para nosotros que el Verbo se haya hecho carne y haya vivido entre nosotros?

 

Cada semana contiene una introducción al tema, algunos pasajes para leer y considerar y una oración. El objetivo de estas lecturas es dejar que la Palabra de Dios more en nuestras mentes y transforme nuestros corazones. Por lo tanto, la idea no es leer rápidamente ni tampoco tomar los textos como simple información. A través de una lectura cuidadosa y devocional, una lectio divina, podemos participar de la historia entretejida en el adviento.