¿Para qué leer teología?

Existen varios motivos por los cuales leemos. A veces leemos para informarnos y a veces leemos para nuestra transformación. Leemos para nuestra transformación porque queremos aprender algo que nos puede ayudar a crecer, a madurar espiritualmente.

 

¿Qué tal si aprendiéramos a informarnos para nuestra transformación?

 

«Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.»
— Romanos 12:1-2 NVI

Existen también dos principales maneras para ser transformados espiritualmente: reflexión y praxis. En otras palabras, el estudio, la meditación de la Palabra de Dios, el sano y fructífero debate que se da entre creyentes y luego la práctica que se da en la predicación de la Palabra, el servicio y la participación en la misión de Dios. 

 

Debemos leer primeramente la Biblia porque fue una de las maneras en que Dios quiso darse a conocer a la humanidad. En las Escrituras podemos aprender quién es Dios y cuál es su deseo para la humanidad. 

 

Debemos leer también libros escritos por otros cristianos a través de los siglos. ¿No es suficiente con leer la Biblia? Es muy importante aprender a conversar con otros creyentes acerca de la revelación de Dios, su interpretación y su aplicación en distintos contextos. La Biblia no fue escrita para individuos sino para la comunidad cristiana. 

 

La comunidad cristiana ha existido alrededor del mundo y a través de más de dos mil años. Las sagradas escrituras y las obras teológicas que han producido los cristianos a través de estos años pertenecen a la comunidad y existen para nuestra educación, para nuestra edificación. 

 

Si no leyéramos, mantendríamos una conversación únicamente con nosotros mismos.

Si no leyéramos, lo único que oiríamos sería el eco de nuestra propia voz.

 

La Biblia fue escrita para ser leída e interpretada en comunidad. ¿Qué mejor acercamiento a la Palabra revelada de Dios que en una comunidad de creyentes fieles? 

 

Es por eso que tenemos el agrado de invitarles a participar en nuestro primer Café Teológico, una comunidad virtual de lectores cristianos. Vamos a leer y conversar sobre el libro, Sorprendidos por la esperanza: repensando el cielo, la resurrección y la vida eterna del teólogo e historiador N.T. Wright. 

 

Para más información sobre el Café Teológico, hacé clic acá.